El alumnado de la segunda edición del itinerario formativo “Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales” enmarcado en el Programa Garantía Ciudad Real, gestionado por el IMPEFE y cofinanciado en un 91,89% el FSE a través del POEJ, ha terminado esta semana su fase de prácticas.

180 horas de prácticas que 11 jóvenes han desarrollado en distintas instituciones como las residencias Andamarc y Santo Ángel de Ciudad Real, Nuestra Señora de la Asunción de Miguelturra, Hedra de Piedrabuena, Virgen de la Encarnación de Carrión de Calatrava o los centros de la Asociación Fuensanta, Aspacecire o Aloïs Alzheimer. El grupo comenzó con 16 integrantes, aunque durante estos meses una alumna ha causado baja voluntaria y cuatro han encontrado empleo en el transcurso de la acción formativa, lo que les ha impedido terminar.

Este itinerario formativo ha constado de 675 horas de formación becada y complementaria con prácticas profesionales – impartidas en Qualif y Residencia Andamarc – que han dado respuesta al objetivo que tiene el programa Garantía Ciudad Real, que es reforzar la empleabilidad y las competencias profesionales de las personas jóvenes, de entre 16 y 29 años, no ocupadas y no integradas en los sistemas de educación y formación inscritas en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. El itinerario conlleva para el alumnado la consecución del Certificado de Profesionalidad que les acredita para trabajar en el sector.

Elisa Mascaraque tiene 24 años y es una de las alumnas del itinerario. Con los ojos llorosos de la emoción, cuenta que su experiencia de prácticas en la residencia Santo Ángel de Ciudad Real ha sido “maravillosa”.  “Le he cogido tanto cariño a los ancianos que ya estoy pensando en volver, aunque sea de visita. Tratar con ellos y darles cariño es lo que más me ha gustado. Aquí hay muchas personas que están solas y lo necesitan. Es emocionante y llena mucho ver cómo te lo agradecen y cómo lo valoran”, explica.

Estas semanas de trabajo y de aprendizaje le han hecho sentir que está preparada para trabajar en el sector. “Me he sorprendido de mi capacidad de reacción ante las dificultades. En el tiempo que he estado aquí he vivido momentos muy intensos. He sabido reaccionar con rapidez, por ejemplo, ante un episodio de atragantamiento.  Este tipo de actuaciones pueden salvar la vida de las personas”, dice Elisa.

La Hermana Rosa María, su tutora en la residencia, está convencida de que Elisa tiene preparación y dotes para desempeñar este trabajo: “Es muy natural, muy cercana con los abuelos y se ve que esto le gusta, que eso es lo principal. Venía muy bien preparada del curso. Aquí siempre fichamos a las personas que vienen de prácticas y lo hacen bien. Cuando hay una oportunidad de trabajo las llamamos”.

Otro de los alumnos del curso, David Fernández Martín, de 29 años, ha hecho las prácticas en la residencia Nuestra Señora de la Asunción de Miguelturra. Asegura que su experiencia ha sido muy satisfactoria, “por el trato con los auxiliares y compañeros, que me han tratado desde el principio como si fuera uno más y, sobre todo, por los residentes”.

Para él lo mejor de estas semanas de prácticas ha sido poder ayudar a las personas que lo necesitan más, “porque aquí hay ancianos con mucha soledad y que requieren muchos cuidados. Ellos lo agradecen y valoran muchísimo y a todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo”. David tiene claro que este es el sector en el que quiere desarrollar su carrera profesional. Lo suyo es vocacional. Después de 12 años trabajando cuidando a personas mayores ahora ha conseguido la titulación que le acredita para hacerlo y poder formándose si lo desea.

El proyecto Garantía Ciudad Real está subvencionado por el Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, a través de la Dirección General de Relaciones con las Comunidades Autónomas y Entes Locales, en el marco de las Ayudas previstas en el Programa Operativo de Empleo Juvenil del FSE destinada a la integración sostenible en el mercado de trabajo de las personas jóvenes que no se encuentran empleadas, ni participan en los sistemas de educación ni formación, en el contexto de la Garantía Juvenil.